El Gobierno afirmó que fijó el tipo de cambio hasta el 30 de octubre, tras la devaluación del 22% que convalidó al día siguiente de las elecciones primarias para las presidenciales, que, dijo, fue a pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Lo que el Gobierno hizo fue fijar un tipo de cambio hasta el 30 de octubre. Es un tipo de cambio fijo el que puso el Gobierno aumentando un poco el precio del dólar”, afirmó la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, y descartó otro salto: “No es que se hizo una modificación en este momento y puede haber otra en otro momento”.
El Banco Central argentino devaluó un 22% el peso en el tipo de cambio oficial mayorista llevándolo a 350 pesos por dólar, en un contexto en que las autoridades venían defendiendo un tipo de cambio oficial a un valor de la mitad de los paralelos aplicando fuertes restricciones para acceder al mercado oficial de cambios.
“Lo que hubo fue una fijación del precio por 90 días, y eso es lo que se va a mantener y se va a sostener”, insistió Cerruti.
La devaluación del tipo de cambio oficial enseguida se trasladó a precios, que ya en julio corrieron al 113,4 anual, y a los tipos de cambio paralelos, ampliando nuevamente la brecha cambiaria entre el valor oficial y los que cotizan en el mercado negro (el blue saltó a 780 pesos) y los financieros que se obtienen vía compra venta de bonos que han trepado hasta 722 pesos.
La corrección cambiaria se aplicó al día siguiente de las elecciones primarias, en las que venció el candidato de ultraderecha, Javier Milei, y que cayó en forma negativa en los mercados, en un contexto en que Argentina sufre fuertes desequilibrios macroeconómicos.
Además, el ministro de Economía, Sergio Massa, que es el candidato a presidente de la coalición oficialista, obtuvo el tercer lugar en las primarias de cara a las presidenciales del 22 de octubre, quedando atrás también de la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, que lleva de candidata a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich.
La portavoz explicó que el FMI -con el que Argentina tiene un programa para refinanciar una deuda de 45 mil millones de dólares- pedía una devaluación del 100%, a la que el Gobierno se negó, pidió un salto cambiario del 60%, que también se rechazó, y “se terminó acordando” que fuera de un 20%, “que fue lo que sucedió”.
Fuente. Abc Color