Para la Policía, todo apunta a una facción criminal brasileña con soporte de delincuentes paraguayos. Ya se tienen personas identificadas y en las próximas horas se estarían librando órdenes de captura.
La banda de Topos alquiló hace más de un año un local en la galería Aurora del centro de Ciudad del Este, donde montaron una tienda de ropas deportivas de fachada para excavar un túnel de más de 150 metros hasta la bóveda de la Asociación de Trabajadores Cambistas (ATC). La Policía localizó la boca del túnel en el salón y luego allanó una vivienda también alquilada por la misma banda y todo apunta a una facción criminal brasileña con soporte de delincuentes paraguayos.
Por otro lado, los agentes capturaron a Néstor Ariel Palma, con condena por el robo a Prosegur registrado en el año 2017 y, posteriormente, lo liberó, tras interrogarlo. Hasta ayer, las autoridades aún desconocían el monto hurtado, ante la falta de denuncia formal de las víctimas, que ascienden a 144 trabajadores cambistas. Extraoficialmente, se maneja que el botín alzado por la gavilla rondaría los USD 15 millones. El hallazgo de varias prendas deportivas sucias con tierra en la tarde del lunes último hizo volver a los investigadores hasta la calle Camilo Recalde, donde había un salón cerrado. Tras el acceso al local, ayer se confirmó la sospecha, al encontrar la boca del túnel utilizada para el millonario golpe.
Desde allí, los topos excavaron en forma vertical y luego horizontal por debajo de los edificios, la peatonal San Blás y la ruta PY02 para llegar a la bóveda de los cambistas. La inversión habría sido millonaria, ya que durante un año tuvieron que mantener la logística, sin ser advertidos hasta llegar al objetivo, sin despertar sospechas.
Los investigadores se incautaron de 3 baterías de gran tamaño, que habría servido para la ventilación e iluminación del túnel, inhibidores de señales de teléfonos y documentos.
Ayer personal policial táctico ingresó al túnel, donde hallaron: Dos rollos de cordones detonantes, una dinamita en gel, una mecha lenta, dos fósforos eléctricos y dos dispositivos de radiofrecuencia para efectuar activación eléctrica.
IDENTIFICADA. El local fue alquilado a nombre de Daniele Harno Zusin, brasileña, quien pagó su patente comercial por todo el año 2023, pero el que aparecía siempre por el negocio era un hombre de unos 45 años, brasileño, a quien los vecinos lo conocían como Gordo. Los agentes harán un cruzamiento de datos a través del Comando Tripartito, con relación a la mujer.
El hombre no identificado también había alquilado una vivienda en el barrio San Agustín, sobre la misma calle, a 500 metros del comercio, donde también fueron hallados restos de pisos y tierras similares a lo encontrado en el negocio.
Los comerciantes, quienes pidieron no identificarse, señalaron que el brasileño les decía que solo era encargado del local. El hombre solía comprar agua a los demás comerciantes o hacer asado todos los fines de semana.
Una vez dentro del local, los agentes encontraron un sistema de monitoreo con 3 cámaras de alta definición en la parte secundaria del salón, desde donde se podía controlar todo el movimiento en el sector sobre la calle Camilo Recalde y en la entrada al salón.
El comisario Cesar Silguero afirmó que pudieron confirmar la presencia de un camión a altas horas de la noche para retirar las tierras en bolsas.
La Policía verificó el túnel con peritos de Criminalística y personal especializado de la FOPE en busca de explosivos, pero encontró que el bulto hallado era un intercomunicador, que era utilizado con cables, además de inhibidores de señales de teléfonos y las baterías para vehículos y algunos documentos.
En los tres puntos verificados fueron hallados botellas de agua, embalajes de una marca de hamburguesas y utensilios que fueron también recogidos como evidencias, en los que la Policía buscará las huellas dactilares de las personas que serán corroboradas con sus pares del Brasil, así como el banco de datos de nuestro país, según los datos.
SABOTAJE. En coincidencia con el robo de película de la bóveda de cambistas de Ciudad del Este, se detectó un sabotaje profesional del sistema eléctrico de la zona. La hipótesis indica que los ladrones causaron los cortes de energía para desactivar las alarmas y cámaras de seguridad.
Juan Rozzano, jefe de División Regional de la ANDE en Alto Paraná, relató en radio Monumental 1080 AM que el equipo encontró una llave abierta y al intentar cerrarla, se disparó el alimentador de 23.000 voltios, lo que significa que hay averías.
El hecho fue denunciado en la Comisaría como dicta el protocolo, pero aún sin dimensionar el móvil del sabotaje.
Fuente. UH