La circular que pretendía limitar medicamentos y estudios generó la reacción desde sectores vinculados a la salud. Piden intervención del hospital e incluso la salida de la ministra Barán.
El viernes, desde el Instituto Nacional del Cáncer (Incán), daban a conocer dos circulares donde prohibían a los médicos del hospital prescribir a los pacientes, medicamentos y estudios con los que no contara el hospital.
Posteriormente, dichas decisiones fueron revocadas, luego de la ola de indignación que generó, sobre todo en los sectores de salud.
El director del Incán, doctor Raúl Doria, pidió disculpas a los familiares y pacientes y reconoció que fue un error.
Desde el Sindicato Nacional de Médicos (Sinamed), señalan que lo ocurrido en el Incán solo es un reflejo de las precariedades en la que los profesionales de la salud se mueven. Sobre todo limitados por la pobreza que aqueja a gran parte de la población.
Urgen también drásticas modificaciones a la salud pública, lo cual no será logrado imponiendo controles y burocracia.
Desde el otro gremio, el Círculo Paraguayo de Médicos, también cuestionaron lo sucedido en el centro oncológico de referencia.
En comunicación con Monumental AM, el presidente del Círculo, doctor Jorge Rodas, coincidió con sus colegas en que lo ocurrido es apenas un indicador de lo que sucede con la salud en el país.
“El Ministerio de Salud en su gobernanza debería de reflexionar en este momento y si no tiene los conocimientos, las destrezas y habilidades que demandan hacerse del cargo, deberían realizar un gesto patriótico, la propia ministra, y dar un paso al costado”, enfatizó Rodas.
PEDIDO. Por su parte, el Sindicato de Enfermeros del Incán solicita al Ministerio de Salud la intervención inmediata del centro asistencial.
Victoria Peralta, integrante del Movimiento por el Derecho a la Salud María Rivarola, recalca que debe ser la prioridad la inversión en salud y la calidad de gastos.
Consideró como absurda la medida tomada en el Incán, ya que el hospital ya está desabastecido y no cuenta con todos los estudios.
En horas de la mañana de ayer, los familiares, pacientes y referentes de asociaciones oncológicas estuvieron manifestándose en el Incán.
La falta de medicamentos y otros problemas que son habituales en la salud pública del país han llevado varias veces a realizar protestas para poder continuar el tratamiento.
60 a 100 millones de guaraníes es el costo aproximado del tratamiento que sigue un paciente oncológico.
500.000 millones de guaraníes, monto similar que debe justificar Nenecho, necesita el Incán para funcionar mejor.
Si el Ministerio no puede brindar los estudios dentro del país, debe dar la posibilidad al paciente de que siga en el exterior. Rosanna González, Sinamed.
No se trata solo de construir nueva infraestructura, sino de cómo va a funcionar el sistema con más recursos. Victoria Peralta, Movimiento por la Salud.
Fuente. UH