Desde insumos básicos, como hilos, tapabocas, gorro y cubrecalzados quirúrgicos, deben adquirir los asegurados antes de ingresar a quirófano. El servicio de cirugía vascular tiene alta demanda.

En el Servicio de Cirugía Vascular del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), las suspensiones de las operaciones programadas son frecuentes –según las denuncias de asegurados–, incluso deben comprar insumos básicos como hilos, tapabocas, gorro y cubrecalzados quirúrgicos.
Entre los argumentos de las postergaciones están “alta demanda”, “complicaciones en cirugías” o “cirugías de urgencias”. En algunos casos, a los pacientes hipertensos, que se les sube la presión debido a los gastos y a la alta espera, se les cancela la cirugía, según los testimonios.
La espera en la sala de internación puede ser entre 1 y 3 días, según las quejas obtenidas por un equipo de ÚH. A este drama de la postergación de la fecha quirúrgica se suma la escasez de insumos y medicamentos, cuyos gastos rondan más de G. 600.000.
Entre los ítems solicitados están los más básicos, como hilo de algodón, banda elástica y fleboextractor, pero lo más insólito es el pedido de gorro quirúrgico, cubrecalzados quirúrgicos y hasta cubrebocas, elementos esenciales en el ámbito hospitalario.
“No hay nadaité de medicamentos. Hay que comprar todito”, se quejó una mujer, que prefirió no revelar su nombre. “Ayer a casi nadie se le operó. No hay medicamentos. Nosotros gastamos G. 600.000”, dijo una joven, que tampoco relevó su nombre.
Testimonios. Juan Pérez –nombre ficticio a pedido del asegurado para proteger su identidad– comentó que se levantó a las 03:00 para poder llegar a las 05:30 al Hospital Central, un lunes de abril, día agendado dos meses antes para la cirugía correspondiente de “insuficiencia venosa crónica”.
A las 06:20, tras el proceso de cambio de guardia, inició recién el llamado a los pacientes agendados. Entre trámites y trámites, que van desde los papeleos para la admisión hospitalaria hasta la verificación de los documentos de los estudios laboratoriales, logró ingresar a su sala de internación asignada.
Una vez allí, tras una lista de preguntas sobre el estado de salud, alergias y otros detalles siguió internado. Pero recién a las 15:00 le informaron que por complicaciones de la cirugía de otro paciente, se le postergaba la fecha hasta el día siguiente.
Recién el miércoles pudo ingresar a quirófano. Al igual que él, casi tres personas también tuvieron que esperar dos días para la operación. Y así, las postergaciones suceden cada día. Los pacientes destacaron la atención médica, pero lamentaron los faltantes de insumos y el gasto aumenta si se posterga por día.
Situación. El doctor Roberto Filizzola, jefe del Servicio de Cirugía Vascular, admitió que tienen una alta demanda. “Este es un servicio en el que se trata este tipo de patología. Nosotros al año tenemos aproximadamente entre 900 y 1.400 cirugías de varices”.
Añadió que no solo se centran en cirugías de varices, sino que también en otras patologías arteriales.
“Es el servicio de cirugía más grande del Paraguay. Este es el único servicio en el país que tiene ese número de cirugías, no solamente con números grandes, sino con solvencia también”, señaló.
Los casos diferidos son atendidos al día siguiente, insistió. “Lo novedoso es nuestro sistema de cirugía ambulatoria –desde el 2016–, el paciente se interna en el día, bajo criterio médico, se opera y va de alta el mismo día”.
“Las varices son una patología en pacientes jóvenes en general. Pero igual tenemos una llamativa población de pacientes que son jubilados de más de 60 años”, añadió sobre la alta demanda.
600.000 guaraníes es el gasto promedio para la compra de insumos, como hilos, tapabocas y hasta gorro quirúrgico.
1.400 cirugías de varices se concretan cada año en el Hospital Central, en el Servicio de Cirugía Vascular del IPS.
Fuente. UH