Se apunta a transformar la gestión de la información geográfica, los límites de las propiedades y la planificación urbana, con miras a construir una ciudad más ordenada, eficiente y sostenible.

La Municipalidad de Ciudad del Este inició un ambicioso proceso de actualización catastral, con el propósito de modernizar la gestión urbana y administrativa de la capital del Alto Paraná. El proyecto, impulsado por la Dirección de Catastro, se desarrolla con recursos propios y profesionales municipales, en un esfuerzo que busca dotar al gobierno local de una base de datos precisa y actualizada sobre el territorio.
La iniciativa, que se prevé culminar en diciembre de este año, apunta a transformar la manera en que la Comuna gestiona la información geográfica, los límites de las propiedades y la planificación urbana, con miras a construir una ciudad más ordenada, eficiente y sostenible.
“La idea es tomar decisiones acertadas, que se ajusten a las realidades del terreno. Es un trabajo de hormiga, muy minucioso, pero lo que aporta es muy bueno para Ciudad del Este”, destacó María Liz Armoa, jefa de la Dirección de Catastro Municipal, en conversación con este medio.
Según explicó, el proyecto comenzó a gestarse en 2022, cuando se identificó la necesidad de contar con un catastro moderno que reflejara con fidelidad la realidad física y jurídica del municipio. En marzo de este año, la Municipalidad organizó un bootcamp técnico, mediante el cual fueron seleccionados diez profesionales de ingeniería y arquitectura, quienes actualmente se encuentran realizando el mapeo catastral y la verificación in situ de los polígonos y límites urbanos.
Todo el proceso se ejecuta con personal, equipos y tecnología propios, lo que demuestra la capacidad técnica interna del Municipio y el compromiso de su plantel profesional. El trabajo incluye no solo la actualización de datos físicos de los terrenos, sino también la revisión de construcciones no registradas, la digitalización de planos y el ordenamiento de la nomenclatura urbana.
PRIMEROS RESULTADOS. “Quisiéramos llegar a un catastro con multipropósito. Lo que queremos también es nombrar todas las calles; no podemos quedarnos en el pasado”, añadió la funcionaria, haciendo referencia al desafío de modernizar la denominación de calles y barrios, una deuda histórica en la administración urbana local.
En su primera fase, la actualización catastral ya arrojó resultados significativos. Se identificaron más de 24.000 terrenos baldíos con construcciones no registradas, un hallazgo que revela el potencial recaudatorio del Municipio y la magnitud del desfasaje entre la realidad territorial y los registros oficiales.
De acuerdo con datos de la Dirección de Catastro, solo con la actualización de 1.561 lotes, el Municipio podría haber recaudado hasta G. 1.534 millones adicionales en impuestos inmobiliarios.
Estos recursos representarían una fuente clave para financiar obras públicas, servicios básicos y proyectos de infraestructura.
La actualización permitirá, además, mejorar la planificación urbana, identificar zonas de riesgo, optimizar la provisión de servicios y establecer políticas públicas más precisas, ajustadas a las condiciones reales del territorio.
El catastro actualizado se convertirá en la base técnica del futuro Plan de Ordenamiento Urbano-Territorial, una herramienta estratégica para orientar el crecimiento de la ciudad, regular la expansión urbana y garantizar un desarrollo equilibrado.
Transparente
El proyecto también marca un avance en materia de transparencia y eficiencia administrativa, dos pilares que la Municipalidad busca fortalecer para ofrecer una gestión moderna y cercana al ciudadano. “Estamos sentando las bases para una Ciudad del Este moderna, organizada y sostenible. Este es un paso decisivo hacia una gestión más transparente y eficiente”, remarcó Armoa.
Finalmente manifestó que, más allá de los datos técnicos, la actualización catastral tiene un impacto directo en la vida cotidiana de los esteños. Con una nomenclatura clara, registros actualizados y un mapa urbano confiable, será más fácil acceder a servicios, planificar obras viales, regular construcciones y mejorar la respuesta ante emergencias.
El desafío es grande, pero la dirección apunta a una Ciudad del Este más ordenada, conectada y preparada para el futuro. La culminación del trabajo, prevista para diciembre, marcará un antes y un después en la gestión territorial del segundo municipio más importante del país.
Fuente. UH