Con el nuevo incremento de precios aplicado este lunes en el sector privado, la diferencia con Petropar asciende -en algunos puntos- a G. 2.000. Ante esta situación, las estaciones del emblema estatal están colmadas de automovilistas que buscan las tarifas más bajas.
Los servicentros de la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustibles (Cadipac) y la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa) aplican desde hoy, lunes, un reajuste en el precio de sus carburantes. El incremento anunciado es de G. 1.000 en naftas y G. 1.500 en el diésel.
Con este nuevo reajuste, el tercero en lo que va del año, la diferencia asciende hasta G. 2.000 entre los emblemas privados y Petropar, tanto en la nafta de 93 octanos como el diésel común, que son los combustibles subsidiados por el Ministerio de Hacienda a la petrolera estatal.
Las estaciones de servicio de Petropar están colmadas de automovilistas desde las primeras horas de este lunes, tanto en Asunción como en las distintas ciudades del interior. La situación es distinta en los emblemas privados, ya que son pocos los que deciden cargar combustibles en estos servicentros ante la alza de precios.
Los automovilistas señalaron que, a pesar de perder tiempo en las largas filas, acuden a las gasolineras de Petropar por el menor precio. “Estamos buscando la conveniencia, tenemos que optar por el mejor precio”, comentó un conductor de plataforma.
Subsidio a combustibles
El precio del crudo cerró el último viernes US$ 112,60 por barril en el WTI (West Texas Intermediate) de referencia en Estados Unidos y del país, luego de haber cotizado US$ 100 en las últimas semanas. Este nuevo incremento -según señalaron- motivó a los privados a ejecutar el tercer reajuste de los precios en lo que va de este año.
Los precios en Petropar, sin embargo, no se ven afectados por los incrementos del valor del petróleo en el plano internacional, ya que la estatal es subsidiada mediante ley en dos combustibles -gasoil común y nafta de 93 octanos- por el Gobierno. Esta subvención demandará, en tres meses de vigencia de la normativa, alrededor de US$ 60 millones que se acreditarán del Tesoro nacional.
Este subsidio solo beneficia a estaciones de la petrolera estatal, que a nivel país son solo 228 las instaladas y en su mayoría en el departamento Central. De esta cifra, solo seis servicentros pertenecen a Petropar, mientras que el resto son “franquicias” de empresarios, entre ellos algunos vinculados a políticos.
Desde el sector privado indicaron que consideran que la baja afluencia en sus locales no será permanente, pues señalaron que el depósito de carburantes de Petropar no alcanzará para proveer a toda la flota de automóviles.
Fuente. Abc Color