El bombardeo este martes del campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, causó “la destrucción de un barrio entero con 30 edificios residenciales” y al menos 50 muertos, indicó hoy el informe de situación del conflicto de Naciones Unidas, que reportó también otros ataques a zonas de viviendas.
Junto al ataque a Yabalia, que según otras fuentes hospitalarias en Gaza causó al menos 145 muertos, la ONU reportó como particularmente letales en las últimas 24 horas dos ataques a viviendas familiares de la zona central de la franja y de la capital que causaron respectivamente 18 y 15 muertos.
El de la zona central, área donde según la ONU los bombardeos han sido particularmente intensos en las últimas 48 horas, “mató a tres generaciones de una misma familia”, señaló el informe diario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
La ONU señala, citando datos del Ministerio de Salud de Gaza, que dos tercios de las víctimas en el conflicto han muerto en ataques a sus propias viviendas, y que casi 2.000 personas están aún enterradas en escombros, de las que se teme que más de un millar son niños.
En total, los fallecidos desde el 7 de octubre en Gaza, según fuentes palestinas, se elevan a 8.525, de las que 3.542 son niños y 2.187 mujeres.
Un total de 67 trabajadores de Naciones Unidas (concretamente de su agencia de ayuda a los refugiados palestinos, la UNRWA) han muerto en los 25 días de conflicto, la cifra más alta que ha sufrido la ONU en un periodo tan corto de tiempo, según destaca el informe.
Este también cita por primera vez cifras del Comité de Protección de Periodistas según las cuales en la ola de hostilidades han fallecido 31 reporteros: 26 palestinos, cuatro israelíes y un libanés.
El informe recuerda que los ataques a Gaza han provocado que unos dos tercios de los habitantes de esa densamente poblada franja, 1,4 millones, sean desplazados internos.
La ONU subraya que está siendo especialmente complicado asistir a 300.000 desplazados que se encuentran en refugios y hospitales del norte del territorio, la zona en la que se concentran buena parte de los ataques de Israel.
Unos 690.000 desplazados se alojan en refugios de la UNRWA, hacinados con cuatro veces más personas de lo que su capacidad debería permitirles, señala la ONU, indicando que incluso una de estas instalaciones, en Jan Yunis (sur de Gaza) opera con diez veces su capacidad, ya que guarece a 22.000 personas.
“La gente actúa de forma cada vez más desesperada en su búsqueda de alimentos, comida y refugio en medio del incesante bombardeo, que ha acabado con familias y barrios enteros”, destacó este martes el jefe de coordinación humanitaria de la ONU, Martin Griffiths.
Naciones Unidas volvió a denunciar en su reporte diario ataques al sistema sanitario de Gaza, como el que en las últimas 24 horas destruyó una clínica de atención pública y otros dos que dañaron dos hospitales.
Uno de esos centros hospitalarios afectados, que sufrió ataques por segundo día consecutivo, fue el Hospital de la Amistad Turco-Palestina, en la ciudad de Gaza, dedicado al tratamiento de enfermos de cáncer, denunció el informe.
Fuente. UH