La operación militar tiene la finalidad de afianzar el control en la zona y la modernización de sus unidades, según el Gobierno brasileño. Días atrás, Argentina también ubicó militares en la frontera.

El gobierno de Lula da Silva desplegó más de 200 vehículos blindados en la zona fronteriza, según publican medios brasileños, con el fin de intensificar controles, además de modernizar sus unidades militares en el oeste de su territorio.
Los movimientos de presencia estratégica de Brasil en la frontera con Paraguay y Bolivia todavía no tuvieron reacción pública del Ministerio de Defensa Nacional.
La megaoperación, calificada como histórica, se da solo a días de que Argentina movilizara soldados en localidades fronterizas con Bolivia, Paraguay y Brasil para control y vigilancia, incluso, con autorización para detener a personas de forma transitoria en caso de flagrancia.
El despliegue de vehículos tanto brasileños como importados se realiza hacia los cuarteles de Mato Grosso do Sul, con lo que se convierte este Estado en una de las principales zonas de vigilancia militar de Brasil.
La operación se relaciona con el plan estratégico del Ejército para el Comando Militar del Oeste (CMO), que tiene una planificación hasta el 2027, indica el medio Sociedade Militar.
Cuarteles. Los vehículos trasladados a los cuarteles de la frontera son de tipo transporte de tropas, puesto de comando, ambulancia, artillería antiaérea y apoyo de ingeniería militar.
El cuartel que recibirá más unidades es la 4ª Brigada de Caballería Mecanizada, con sede en Dourados, con unos 75 vehículos blindados tipo guaraní.
Las Fuerzas Armadas de Brasil tienen como punto fuerte el monitoreo en esta zona para el control electrónico y territorial de la franja fronteriza.
Los blindados se reparten también en comandos de Ponta Porã, Bella Vista y Amambay, y son Centauro, vehículo blindado de reconocimiento pesado; Cascavel y Guaraní.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, general Richard Fernandes Nunes, comentó sobre la importancia que da este gobierno a la defensa para la protección de la soberanía y, sobre todo, en la inversión. Indicó que si bien lleva un costo elevado, comprar equipos, alegó que solo representa el 1% del producto interno bruto (PIB), lo que Brasil destina a la defensa.
“Pregúntenles a los europeos de hoy si no les habría gustado gastar un poco más en Defensa hace unos años, para no estar viviendo lo que están viviendo hoy. Brasil tiene la autonomía para preservar su soberanía o correrá el riesgo de que otras botas pisen nuestro suelo que no sean soldados brasileños”, lanzó en conferencia de prensa.
Antecedente. En enero pasado, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP) del Gobierno brasileño decidió aumentar la cantidad de efectivos de su Fuerza Nacional de Seguridad Pública (FNSP) en una tierra indígena ubicada cerca de la ciudad de Guaíra, frontera con Saltos del Guairá.
El Ministerio brasileño decidió aumentar en un 50% el número de efectivos de la FNSP en la tierra indígena Tekoha Guasu Guavirá, ubicada entre los municipios de Terra Roxa y Guaíra, al oeste del estado de Paraná.
Esto luego de que cuatro indígenas de la comunidad Yvy Okaju (conocida anteriormente como Y’hovy), pertenecientes al pueblo Ava-Guaraní, fueron heridos a tiros.
Argentina también puso militares en la frontera En el marco de la operación Julio Argentino Roca, ordenado por el gobierno de Javier Milei para desplegar unos 10.000 militares a la frontera norte con Bolivia y Paraguay, y la frontera con el Brasil, los uniformados tienen autorización para detener civiles de forma transitoria si cometen delitos de flagrancia. La confirmación de esto lo hizo el ministro de Defensa, Luis Petri. El funcionario manifestó que la ley autoriza a las Fuerzas Armadas a reforzar el control de fronteras, y que la posibilidad de detención en flagrancias está prevista en todos los códigos procesales de las provincias y la nación. El operativo comienza esta semana. Se anunció que los militares operarían en áreas alejadas de los centros urbanos y fuera de los pasos fronterizos internacionales a fin de conseguir “información estratégica” para la defensa. También para reforzar la seguridad de las fronteras terrestres, fluviales y aéreas.
Fuente. UH