Las diferencias radicales de temperaturas en las oficinas o vehículos y la ola de calor pueden repercutir en el cuerpo humano. Un médico da recomendaciones para evitar los choques térmicos entre ambos ambientes.
Ante la ola de calor que pronosticó la Dirección de Meteorología para esta semana en gran parte del país, el doctor José Ortellado, viceministro de Rectoría y Vigilancia de la Salud, citó los cuidados a tener en cuenta, sobre todo para evitar los llamados choques térmicos.
Dio como ejemplo la pronunciada variación de la temperatura que hay en un ambiente cerrado con acondicionador de aire, como las oficinas y vehículos, y el intenso calor del exterior.
El viceministro de Rectoría hizo hincapié a cuidar la temperatura dentro del auto y la oficina, para evitar los choques térmicos que pueden afectar el organismo.
“Cuando salgo de la oficina, evitar ese choque de las diferencias de temperaturas, porque si yo tengo una temperatura de 20°C en la oficina y salgo a una temperatura de 38°C, la diferencia son 18°C y es mucho (para el cuerpo)”, explicó en comunicación con radio Chaco Boreal 1330 AM.
El médico señaló que cualquier diferencia de 13°C a 18°C en la temperatura “puede repercutir en mi cuerpo si no estoy bien hidratado”.
También recomendó que antes se subir al vehículo, que está herméticamente cerrado y con una concentración de calorías, abrir las ventanillas o puertas y esperar para ingresar por lo menos 1 minuto para que haya un movimiento de la temperatura interna.
También recomendó tener mayor atención en personas con problemas de presión o renales, diabetes u obesidad exagera, ya que son los que padecen de mayores problemas para regular la temperatura interna del cuerpo.
El médico explicó que a partir de 38°C para arriba la temperatura externa hace efecto en nuestro organismo, principalmente en el sistema de hidratación donde el riñón, el corazón, el cerebro y la piel son los órganos que más pueden verse afectados o presentar complicaciones en la salud.
Mantener una dieta liviana
Por ello, aconsejó salir de la casa con un termo cargado con agua y mantener una dieta liviana durante todo el día; es decir, alimentos bajos en calorías y baja concentración de sal.
“No consumir exageradamente, por ejemplo, dos platos de tallarín. Si consumo tortilla, dos máximo para una persona de 70 kilos y asociado a una ensalada”, asesoró.
El plato debe contener en un 50% verduras de la preferencia del consumidor, como repollo, lechuga, pepino, etc.
Para que el cuerpo tampoco resienta el intenso calor es preferible utilizar ropas livianas y claras, de acuerdo con el especialista.
No hacer ejercicios con buzos o camperas
Ortellado exhortó a no realizar actividades físicas con buzo y camperas: “Eso totalmente prohibido”, acotó,
Pidió, en todo caso, hacer un mayor esfuerzo físico natural para quemar calorías y no mediante un buzo que produce mayor pérdida de líquido.
¿Cómo saber cuánta agua beber?
Ortellado comentó que la hidratación se logra consumiendo agua potable y lo ideal es beber de 30 a 40 centímetro cúbico (cc) por kilo/peso.
“Si tengo 60 kilos y tengo que tomar 30 cc por cada kilo, tengo que tomar como mínimo 2 litros (de agua)”, subrayó.
Si se trata de una persona que suda mucho o que no consume ni verduras ni frutas, orientó a reponer el líquido perdido con electrolitos.
Se puede, asimismo, saborizar el agua con limón, pomelo, frutillas pero sin azúcar ni edulcorante.
“Bebidas isotónicas también se puede consumir”, agregó.
Si se tienen familiares de la tercera edad, instó a mantener una hidratación controlada, “porque pasando los 70 años las sensaciones y las regulaciones son diferentes”, expresó.
Los adultos mayores se deshidratan fácilmente y pueden perder la sensación de sed.
Fuente. UH