Por falta de candados, las rejas de las celdas de la cárcel de máxima seguridad de Minga Guazú eran trancadas con esposas o cadenas, confirmó el fiscal Alcides Giménez que indaga la escandalosa fuga de 8 internos. Los investigadores sospechan complicidad de funcionarios de alto rango del Ministerio de Justicia

La investigación tras la escandalosa fuga de 8 internos de la cárcel de máxima seguridad de Minga Guazú, apunta a una complicidad de funcionarios de alto rango del Ministerio de Justicia, según reveló el fiscal Alcides Giménez, uno de los investigadores.
En comunicación con radio Monumental 1080 AM, Giménez afirmó que por falta de candados, las rejas de las celdas de los internos eran aseguradas con esposas o cadenas.
“Las celdas estaban aseguradas con cadenas de seguridad o de esposas. Uno de ellos encontramos en el techo con la llave puesta, lo cual nos indica que esos reclusos tenían su propia llave”, explicó.
Otro de los indicios que tienen los investigadores es el abandono deliberado de la zona de monitoreo, lo que permitió a los internos huir con mayor facilidad.
Giménez indicó, además, que se incautaron 29 teléfonos celulares de agentes penitenciarios que podrían ayudar al avance de las pesquisas, ante la sospecha que habrían pagado una fuerte suma de dinero para facilitar la fuga.
Imágenes de cámaras de seguridad de la cárcel de Minga Guazú captaron al encargado de monitoreo, totalmente ajeno a su trabajo, mirándose en un espejo y frotándose la nariz mientras ocho internos de alta peligrosidad se estaban fugando del recinto penitenciario.
Una vez que ganaron los pasillos, los ocho reclusos subieron al techo y luego bajaron ayudados por cuerdas hechas con ropas y sábanas. Les costó menos de cinco minutos vulnerar el tejido perimetral, luego subieron una escalera que da a una de las garitas de los guardias, que se encontraba sin custodia. Subidos a la torre de control, saltaron hacia la calle internándose en una zona boscosa.
Entre los fugados se encuentran Blas Pablo Melgarejo Benítez, alias Chopalé, líder de una banda dedicada al robo de teléfonos celulares de alta gama en Ciudad del Este. Wilson Darío Rotela Coronel, detenido como autor del asesinato de un oficial de la Policía Nacional en junio del 2022, en el interior de un local comercial de Ciudad del Este.
También se encuentra en la lista Marcio Quadra Caetano, quien se encontraba preso como sospechoso del crimen del colono brasileño Edson Luiz Rosso, ocurrido en el 2016 en Minga Porá; junto a Derlis Ramón Giménez, presunto autor de la muerte de una mujer en Caaguazú, y a Fredy González Delvalle, condenado a 10 años de cárcel por un robo agravado. Este último fue recapturado.
Fuente. UH