Los ciberdelincuentes decidieron aprovechar las funcionalidades que posee ChatGPT y ahora ya empiezan a cometer estafas virtuales valiéndose de esta herramienta basada en inteligencia artificial.
Desde su lanzamiento, el bot conversacional ChatGPT ha logrado convertirse en una importante herramienta que facilita la vida a millones de personas en todo el mundo.
En contrapartida, existen algunos ciberdelincuentes que decidieron aprovechar las múltiples funcionalidades y alcances de la inteligencia artificial para cometer estafas.
ChatGPT está siendo utilizado de forma indebida para impulsar el desarrollo de malware de forma sencilla y realizar con él estafas e intentos de ataques de phishing, explica el portal boletin.com.mx.
Según la publicación, para poder realizar estos ataques, los estafadores desarrollan scripts de phishing que después utilizan dentro de correos electrónicos o estafas por medio de aplicaciones de citas.
La facilidad del uso de este chatbot creado por la firma OpenAI proporciona las bases para que los ciberdelincuentes desarrollen su estrategia y tenga éxito al concretar la estafa.
El sitio Computer Hoy alerta sobre este mismo riesgo y señala tres áreas principales donde podrían estar operando los ciberdelincuentes valiéndose de ChatGPT: el phishing masivo, la ingeniería inversa y el malware inteligente.
En el caso del phishing masivo, con ChatGPT se pueden crear correos electrónicos personalizados en cuestión de minutos, haciéndose pasar por instituciones oficiales o entidades bancarias para cometer sus golpes.
Por su parte, en la ingeniería inversa se puede comprender y explicar el funcionamiento de código binario o código ofuscado mediante ChatGPT, lo cual brinda a los hackers menos avanzados la capacidad de manipular software y acceder a los servidores de una empresa.
Por último, el malware inteligente impulsado por ChatGPT permite a los hackers tomar decisiones autónomas y extraer información de manera automática, examinando más datos de los que un humano podría procesar, menciona el portal. Esta autonomía aumenta el peligro y podría llevar a un aumento en los ataques dirigidos a empresas.
Fuente. Diario Hoy