
La vecina ciudad brasileña ha alcanzado oficialmente la cifra histórica de 5.000.000 de visitantes al año, duplicando el promedio registrado en los años 90. Mientras Foz celebra su auge, de este lado del Puente de la Amistad, Ciudad del Este apenas recibe una fracción de ese caudal turístico.
La paradoja es evidente: Dos ciudades separadas por apenas unos kilómetros viven realidades muy distintas en materia de turismo. De los cinco millones de visitantes que pisan Foz, menos del 5% cruza la frontera hacia Paraguay. Se está perdiendo una oportunidad histórica. El turista ya está aquí, en la región. Solo falta que tenga razones y facilidades reales para quedarse también de este lado y eso la responsabilidad alcanza tanto al sector público como privado. Una investigación reciente revela que un 35% de los turistas en Foz ni siquiera visita el Parque Nacional Iguazú, tradicionalmente la joya del destino. Llegan por negocios, ferias, compras, gastronomía o eventos culturales. Este dato refleja un cambio profundo en el perfil del visitante y obliga a repensar las estrategias turísticas en toda la zona trinacional.
NUEVO TURISMO. “El 60% de nuestros huéspedes no visita las Cataratas. Vienen por eventos, compras o por trabajo”, asegura Jaime Mendes, presidente del Visit Iguassu y propietario del hotel Del Rey Quality. La infraestructura para convenciones y ferias ha colocado a Foz como el tercer destino de eventos en Brasil, solo detrás de São Paulo y Río de Janeiro.
A esto se suma una red creciente de vuelos directos, mejoras urbanas y la expectativa de apertura del Centro Pompidou Iguassu, una apuesta cultural internacional que reforzará aún más la imagen de Foz como destino global.
Pero mientras Foz se transforma en un polo turístico multidimensional, Ciudad del Este no logra subirse a la ola. A pesar de su ubicación estratégica en la Triple Frontera y sus atractivos poco explorados –como Saltos del Monday la Itaipú Binacional–, carece de la infraestructura básica para atraer y retener visitantes.
“Muchos turistas quieren conocer Ciudad del Este, pero se frustran. Hay tráfico caótico en el puente, mala señalización, pocos servicios turísticos organizados y una imagen de inseguridad que no hemos podido revertir”, comenta Marcia Ribeiro, guía turística en Foz desde hace más de una década.
Además, si bien muchos viajeros utilizan Foz como base para explorar Puerto Iguazú (Argentina) o cruzar a Paraguay por unas horas, la falta de propuestas integradas y de un plan regional sólido hace que Ciudad del Este quede relegada a una visita fugaz, o como ocurre, ignorada por completo.
Fuente. UH