En una sesión que apenas duró poco más de media hora, con nulo debate, mucha discusión y nerviosismo, finalmente los diputados archivaron el juicio político a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez. Hasta el último instante, los parlamentarios cambiaron de posturas y, aunque 32 diputados votaron en contra del juicio, seis se abstuvieron y cinco se ausentaron, sumando así sus votos para el archivo al enjuiciamiento.
Un total de 37 diputados defendieron el juicio político a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, mientras que 32 parlamentarios votaron en contra, 5 se ausentaron y 6 se abstuvieron, con lo cual finalmente el proyecto quedó en el archivo y la fiscala general seguirá en el cargo. Cabe resaltar que la cantidad de presentes era de 75 en sala y para que prospere el enjuiciamiento se requería dos tercios de los presentes, es decir 50 votos.
Hasta el último instante se vivieron minutos de mucha incertidumbre con respecto a la postura que iban a presentar varios parlamentarios colorados oficialistas, quienes cambiaron de opinión en al menos dos ocasiones.
Desde el inicio de la sesión, los colorados rechazaron por completo la posibilidad de debatir sobre el libelo acusatorio o las causales de destitución en contra de Quiñónez. El mismo presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, se mostró evidentemente nervioso y hasta pidió que se corte el micrófono a los opositores que deseaban presentar mociones para abrir debate.
En menos de 15 minutos después del arranque de la sesión, en medio de discusiones y gritos, se inició la votación y cerca de 25 minutos después ya se dio por terminada la sesión, con un segundo intento fallido de enjuiciar a Sandra Quiñónez.
El diputado “Bachi” Núñez dijo que esta sesión fue “una moneda de cambio” y que se “vengaron” de sus colegas. “La vez pasada no nos permitieron y se retiraron, entonces hoy les cobramos, nos vengamos. Es una estrategia parlamentaria”, respondió.
Fuente. Abc Color