Egresados de Medicina sin acreditar salen con poca práctica hospitalaria
¿Con qué perfil salen a la sociedad los médicos recién graduados, cuya carrera no pasó por los filtros de calidad pertinentes? Es la inquietud que surge ante la excesiva oferta de facultades de Medicina a nivel país. Y la respuesta no se hace esperar: Egresan con poca o casi nula práctica profesional en terreno.
Esto es lo que se desprende de los datos con que cuenta la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Aneaes), mediante la visita que realizan en los procesos de certificación.
“Las debilidades, generalmente, apuntan un poco al apoyo de los centros de formación profesional. Es decir, los hospitales que apoyan a la formación profesional con relación a las prácticas. También hay, en algunas sedes, debilidades en cuanto a la calidad de los profesionales que concurren como docentes”, enumera la Dra. Dina Matiauda, presidenta de la Aneaes.
Otra cuestión –dice– que se suma también a la cadena deficitaria es la precaria o insuficiente infraestructura y equipamientos. “No es solamente contar con salas confortables, sino que tienen que estar equipadas, de acuerdo con los requerimientos académicos para cada una de las asignaturas profesionales; teniendo en cuenta que la mayor cantidad de prácticas que realizan las instituciones siempre va en beneficio de la calidad de la formación de sus egresados”, refiere Matiauda.
En efecto, según reportan los pares evaluadores que visitan las instituciones que se someten al proceso de acreditación, “se visualiza” esa falta de espacios para poner en práctica los conocimientos médicos que van adquiriendo en la teoría.
“Según la cantidad de estudiantes que tienen que realizar las prácticas, los centros hospitalarios no llegan a satisfacer la cantidad de lugares disponibles como para recepcionar a los estudiantes. Esas son las debilidades que se detectan”, completa.
SOBREDEMANDA. El Dr. Raúl Aguilera, ex titular de la Aneaes, precisa que la relación de “paciente/estudiante” para la práctica profesional es 1/2. Es decir, hasta dos estudiantes podrían abordar a un paciente.
“Lo que se haga fuera de ese parámetro está mal, es un acoso al bienestar del paciente”, suscribe Aguilera, teniendo presente lo estipulado entre los Criterios de Calidad comprendidos en el Modelo Nacional de Evaluación y Acreditación de Medicina.
“Tenemos mayor cantidad de estudiantes, quienes para cumplir con la carga horaria deben realizar clases teóricas y trabajos en los campos de práctica. Entonces, esa sobredemanda hace que los centros hospitalarios sean insuficientes y, por tanto, no se pueda cumplir con la carga horaria aprobada”, sostiene.
La capacidad de los campos de práctica, de acuerdo con el citado modelo de Medicina, es de dos veces el número de camas disponibles en cada servicio. Ejemplo: Si el hospital tiene 20 camas de internación clínica, podría recibir a 40 estudiantes de clínica médica diariamente. Pero, en la realidad, esos espacios no dan abasto.
Por lo demás, explica que la no acreditación es el resultado de “una suma de debilidades encontradas en la implementación de la oferta académica”, conforme a los indicadores.
“No es atribuible a una sola causa y se debe a la ausencia de evidencias que demuestren el cumplimiento de los criterios de calidad”, remata.
Fuente. Última Hora