Todos los días entre 600 y 700 camiones cruzan la frontera con Brasil, cargados o vacíos; algo que genera caos, accidentes y congestión en ambas ciudades esteñas, sin atisbos de solución.

El tráfico de camiones de gran porte en Ciudad del Este y las ciudades metropolitanas continúa generando caos, accidentes y congestión, sin que se vislumbre algún plan de reordenamiento del tráfico vehicular.
Vecinos de Minga Guazú denunciaron que los vehículos permanecen estacionados al costado de la ruta PY02, a la espera de los controles sanitarios en el puerto privado Almacenes Generales SA (Algesa). Las filas de camiones pueden extenderse hasta el kilómetro 24, bloqueando entradas y salidas a barrios, cerrando paradas de transporte público y calles paralelas a la vía internacional.
“Ya tuvimos cuatro accidentes de tránsito porque nuestros choferes deben alzar a los pasajeros en el carril, ya que no hay espacio suficiente para salir de la calzada por los camiones estacionados”, explicó Carolina Coronel, empresaria de transporte en Minga Guazú. Otras empresas que realizan transportes interurbanos y de las que hacen viajes nacionales, sufren el mismo problema, en los puntos de esperas de los usuarios.
En Ciudad del Este, la congestión se agrava en la ruta PY02, donde los camiones que esperan cruzar al Brasil por el Puente de la Amistad llegan a formar dobles filas, dejando apenas espacio para que otros vehículos puedan circular.
Este problema de larga data aumentó, ya que, en las últimas semanas, esta situación se registró en ambas márgenes de la ruta, en el sentido Oeste-Este y viceversa durante las tardes.
El fenómeno se generó por los camiones que esperaban para realizar los controles en Algesa, que lo hacían desde el kilómetro 3 en adelante hacia el Oeste. “Intentamos trasladarlos a Minga Guazú para descomprimir Ciudad del Este donde hay mucho tráfico vehicular, pero allí se creó otro problema”, reconoció Ricardo Ruiz Baumann, dirigente del gremio de camioneros.
Según el secretario general del Sindicato de Transporte Internacional, el problema es complejo y tiene varias aristas. Por un lado, la inconsciencia de algunos conductores que bloquean accesos a viviendas y paradas de colectivos; por otro, la necesidad de que las autoridades aduaneras agilicen los trámites para evitar que los vehículos queden varados durante horas.
“Se triplicó la cantidad de camiones para exportación e importación al Brasil y la Aduana de Ciudad del Este, con apenas 300 camiones, se convierte en un embudo. La derivación a puertos privados es insuficiente”, explicó Ruiz Baumann.
Fuente. UH

