Las estaciones de servicio de Petróleos Paraguayos (Petropar) amanecieron con poca concurrencia de clientes. Tras el anuncio del reajuste de sus combustibles cientos de personas se agolparon en los surtidores de la estatal.
En las distintas estaciones de servicio de Petróleos Paraguayos (Petropar), horas antes de la suba de sus combustibles, se formaron filas de automóviles que alcanzaron interminables cuadras ocasionando largas esperas, riñas y bocinazos entre los conductores.
Las personas se aglomeraron, ya que son muchos los que tienen previsto viajar por las celebraciones de la Semana Santa. El panorama es completamente distinto este miércoles con estaciones prácticamente vacías y poco movimiento.
El Congreso Nacional decidió eliminar el lunes el subsidio a Petropar, tras la presión del sector privado ante la diferencia de precios y las pérdidas que esto generó al sector. Incluso, anunciaron despidos masivos e implementaron medidas de protestas para exigir la derogación de la ley.
El precio del diésel tipo III pasará a G. 8.050 (G. 2.000 más), el diésel Mbarete a G. 9.670 (G. 1.350 más), la nafta Aratirí (97 octanos) a G. 9.590 (G. 750 más), la nafta Oikoite (93 octanos) a G. 8.310 (G. 1.400 más) y la nafta Kapé (88 octanos) a G. 7.700 (G. 840 más).
El titular de Petropar, Denis Lichi, había explicado que la derogación de la ley que les permitía vender por debajo del costo hoy les obliga a subir los precios de los combustibles.
También señaló que llegarán 40 millones de litros de diésel a un precio elevado y que por esa razón tardaron en evaluar y definir el aumento, teniendo en cuenta también el stock de 35 millones de litros que se tienen.
Fuente. Última Hora