El cobro de montos excesivos por estacionamiento, que llegan G. 100.000 por hora en el microcentro de Ciudad del Este, Alto Paraná, es denunciado por comerciantes, debido a que desmotiva la visita de turistas y daña la imagen de la ciudad.
El ir y venir de turistas y compradores que caracteriza al microcentro de Ciudad del Este no se detiene los domingos. Sin embargo, en la intersección de la avenida Adrián Jara casi Carlos Antonio López, la jornada dominical se ve empañada por una práctica irregular que genera indignación y preocupación entre comerciantes y visitantes.
Vendedores de tiendas comerciales de la zona denunciaron que particulares —ajenos a la empresa responsable del control y cobro del estacionamiento— están exigiendo pagos abusivos para permitir el aparcamiento de vehículos. Según las denuncias, estas personas solicitan hasta G. 100.000 o USD 15 por un tiempo máximo de una hora.
La situación resulta aún más grave si se tiene en cuenta que los domingos el sistema oficial de estacionamiento tarifado no opera. Es decir, el aparcamiento en la vía pública es libre durante toda la jornada. No obstante, esta condición estaría siendo aprovechada por individuos que, sin ningún respaldo legal, se adueñan de los espacios y condicionan a los turistas.
“Si no pagan, directamente no les dejan estacionar”, relató un vendedor de la zona, quien prefirió no identificarse por temor a represalias. Según explicó, muchos turistas optan por retirarse al escuchar el monto exigido, lo que afecta también al movimiento comercial de los domingos, día en que varios locales mantienen sus puertas abiertas.
El comerciante hizo un llamado a las autoridades municipales para que intervengan y controlen la situación. “Alguien desde la comuna local tiene que venir a verificar lo que está pasando. Los domingos también hay actividad comercial y las instituciones deben marcar presencia”, reclamó.
Mientras tanto, la práctica irregular continúa, dejando en evidencia la ausencia de control en una zona estratégica del microcentro y exponiendo a los turistas a abusos que dañan la imagen de la ciudad como destino comercial.
Fuente. UH