El presidente recibe demasiada presión para realizar cambios en su gabinete. El cartismo quiere complacer a las bases, asegurar negocios y cortar a los cercanos a EEUU. Se esperan movidas.
El cartismo comenzó a presionar a Santiago Peña para que llevar a cabo los cambios en su gabinete. Pide la cabeza de varios ministros por tensiones políticas en su gestión. La interna dentro de Honor Colorado es cada vez más fuerte.
Entre los pedidos más notorios del sector cartista está la salida de Claudia Centurión, la ministra de Obras Públicas.
La presión viene de las constructoras y en el movimiento se habla del ministro de la Vivienda, Juan Carlos Baruja, como su reemplazo; este ya cuenta con el visto bueno de Horacio Cartes.
El ex presidente quiere cortar todo nexo de los ministros de Peña con Estados Unidos, según confirmó una fuente del oficialismo a ÚH. Este es uno de los motivos por los que Enrique Riera podría volver al Senado. El ministro del Interior tiene una buena relación con el gobierno de Joe Biden y su relación con el cartismo no es buena. Además, como en años anteriores, su aspiración presidencial genera tensiones en el entorno.
También está en la mira Carlos Giménez, el ministro de Agricultura, quien además de aplazarse en su gestión, afronta conflictos internos. Su retorno podría afectar a la silla de Nano Galaverna, quien ingresó al Senado en su reemplazo, cuando este pidió permiso para asumir en el ministerio.
En este tren entra a cumplir un papel importante Patrick Kemper, quien en la convención colorada pidió su reincorporación a la Asociación Nacional Republicana. De esta manera, abandonó al Partido Hagamos y conformó una bancada independiente en el oficialismo. Sería esta la jugada para mantener en una banca al hijo de Juan Carlos Calé Galaverna, ya que si vuelve Giménez se asegura de ocupar el curul del ex opositor.
Esto debido a que Calé busca enviar a Kemper al Mitic. Esta movida no solo mantiene a Nano en el Congreso, sino que saca de juego a Gustavo Villate, quien tiene el pulgar abajo del cartismo.
REACCIÓN. Las movidas no son intención de Peña y esto lo dejó en claro Paula Carro, vocera de la Presidencia, quien aseguró que en el Gabinete no habrá ningún cambio. La presión viene del cartismo y con el paso de los días se sabrá cuáles son las concesiones del presidente a los reclamos políticos desde el quincho.
La misma Carro tiene el cargo en duda. Las críticas a su trabajo vienen de varios sectores y el más directo fue el de Calé, quien afirmó que la comunicación del presidente es deficiente. Se espera que Augusto Dos Santos se convierta en el asesor de Peña.
Óscar Orué, director de Ingresos Tributarios, tiene su cargo en la mira. Se menciona a Fernando Ayala, tesorero de la ANR, como un aspirante a reemplazarlo. Fueron los diputados, encabezados por Rodrigo Gamarra, quienes pidieron su cabeza, apoyados por Pedro Alliana. Hay una gran disputa por negocios y por ubicar jugadores, principalmente en Aduanas.
Fuente. UH