Mayoría parlamentaria protege a Itaipú y Yacyretá de la rendición de cuentas como el uso de fondos de los gastos sociales. Muchos de ellos tienen ubicados a familiares con jugosos cargos.

El control de los fondos de las binacionales es bloqueado desde el propio Congreso Nacional y varios de los legis-ladores están más dispuestos a obstaculizar la transparencia de los millonarios gastos sociales, tal como se solicitó en sendos proyectos en la Cámara Alta y la Cámara Baja, que no prosperaron.
Una cantidad importante de senadores y diputados tienen a sus familiares atornillados en Itaipú y Yacyretá, percibiendo jugosos salarios.
Ante esta situación, los parlamentarios estarían optando por responder a sus intereses particulares, antes que a los reclamos de transparencia.
En las últimas dos sesiones, la bancada oficialista en mayoría se negó a transparentar los fondos, y postergó sistemáticamente la propuesta de que los gastos sociales se incorporen al Presupuesto General de la Nación (PGN), en el caso del Senado. En Diputados pusieron freno a la intención de que los gastos sociales de ambas binacionales puedan ser controlados.
Botín político. El oficialismo colorado de turno viene manejando, tanto Itaipú como Yacyretá, como un botín político, que alberga a los familiares, amigos y leales.
Están en la lista los que mejor tajada le sacan a las binacionales, con la ubicación de su parentela, y están quienes al menos por la vía del comisionamiento buscan colocar a sus parientes, tan solo sea porque además de los jugosos salarios buscan agregar viáticos y bonificaciones.
El senador Silvio Beto Ovelar había logrado que en la era de Mario Abdo, su esposa Magnolia Mendoza sea promocionada en la Dirección de Asesoría Jurídica de Itaipú.
Ahora, en el gobierno de Santiago Peña, volvió a tener la venia. Mendoza percibe un monto de casi G. 150 millones (ver info).
Clanes. El clan Zacarías también figura entre los beneficiarios por este gobierno. Justo Zacarías es el director de Itaipú, lado paraguayo, con un ingreso de más de G. 154 millones. Además, tiene a su hija, Natasha Zacarías, quien percibe alrededor de G. 40 millones. Cabe recordar que Justo Zacarías es hermano del senador Javier Zacarías Irún y esposo de la diputada cartista, Rocío Abed.
La familia Galaverna también se mantiene como un clan dentro del poder. El senador Juan Carlos Galaverna (hijo) tiene a su esposa Diana Centurión en Itaipú, donde gana G. 43 millones.
La diputada Cristina Villalba, quien recientemente fue cuestionada por ejercer violencia contra una funcionaria en su Cámara, tiene a una de sus hijas en la binacional.
Se trata de Silvia Abente Villalba, quien se alza mensualmente con G. 21 millones. Su colega Bettina Aguilera tiene a su mamá, Rosa Aguilera, en Itaipú, con un sueldo de G. 21 millones.
Yacyretá. Esta entidad también alberga a varios familiares de parlamentarios, tanto de senadores como diputados, y en la lista figuran tanto oficialistas como disidentes.
En esta nómina de beneficiarios aparece el propio titular del Congreso, Basilio Bachi Núñez, quien tiene a su sobrino en la EBY, con un salario de G. 25 millones.
Nancy Amarilla Guirland, hermana del senador aliado al cartismo, Dionisio Amarilla, había sido comisionada a la entidad con casi G. 15 millones mensualmente.
Además, los familiares de los senadores Óscar Cachito Salomón y el senador Pedro Díaz Verón.
Sus sobrinos Juan Manuel Ibarra Salomón y Amado Manuel Díaz Acosta ganan G. 21.673.750 y más de G. 17 millones, respectivamente.
De acuerdo con la planilla de funcionarios de la EBY, margen paraguaya, el diputado cartista Rubén Roussillón tiene a su hija Nadia Roussillón en la binacional, donde percibe G. 15 millones.
Otro caso, la hermana del diputado Christian Brunaga, de nombre Fátima Brunaga, gana más de G. 17 millones.
La hija del parlamentario colorado disidente Roberto González, Rocío González, gana en la EBY unos G. 16 millones al mes.
Cabe resaltar que los cartistas habían votado a pleno en la Cámara de Diputados por enviar a comisión el proyecto que buscaba incorporar los fondos sociales al PGN.
En el caso del disidente Roberto González, este, llamativamente se ausentó en el momento de la votación.
Prosigue la lista de los beneficiarios con cargos en Yacyretá, Sylvia Samaniego, hermana del diputado cartista Esteban Samaniego, quien percibe casi G. 32 millones.
También el hijo del diputado cartista Germán Solinger, Ronald Solinger, gana G. 35.411.537 en la entidad.

Ambas cámaras enviaron plan para control de gastos sociales al freezer
Ambas cámaras del Congreso se mostraron esquivas a los reclamos de transparencia de los fondos sociales de las binacionales. En la última sesión de la Cámara de Senadores, la bancada cartista promovió y aprobó la postergación por tiempo indefinido del tratamiento del proyecto de ley sobre los fondos de la Itaipú. Quien solicitó la postergación sine die (sin plazo fijo) fue el líder de la bancada cartista, senador Natalicio Chase. La propuesta presentada por la senadora Yolanda Paredes buscaba incorporar el “fondo denominado gastos sociales y ambientales de la Entidad Binacional Itaipú al PGN y le asigna una partida presupuestaria para su seguimiento y control”. Algo similar sucedió en la última sesión de la Cámara de Diputados, el pasado martes. El pleno resolvió rechazar y archivar el proyecto de ley que pretendía incorporar al Presupuesto General de Gastos los recursos destinados a gastos sociales por parte de las binacionales, Itaipú y Yacyretá. La decisión fue tomada utilizando como base el dictamen de la Comisión de Presupuesto, presidida por la diputada cartista Cristina Villalba, que sostenía que la iniciativa ya data del año 2018 y nunca llegó a ser tratada a profundidad. Otros alegaron que sería violatorio del Tratado.
Fuente. UH