Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido, España y otros aliados de Kiev se opusieron este martes al envío de tropas occidentales a Ucrania, después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, no descartara la víspera esta idea.
“Estados Unidos no enviará tropas a combatir en Ucrania”, afirmó la vocera del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, precisando que el “camino hacia la victoria” pasa por la aprobación en el Congreso de una ayuda militar bloqueada.
Las declaraciones de Macron al término de una reunión de mandatarios europeos en París generaron un sismo en Europa, que obligó a aliados y beligerantes a posicionarse.
Preguntado en rueda de prensa sobre la posibilidad de enviar tropas occidentales, Macron aseguró que no había consenso, pero precisó: “No hay que descartar nada”.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, cuyos detractores lo consideran cercano a Moscú, aseguró tras la reunión que había países “dispuestos a enviar sus propios soldados a Ucrania”. “No le conviene para nada a esos países”, advirtió el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, para quien plantear esa posibilidad supone “un nuevo elemento muy importante” en el conflicto.
“UN BUEN SIGNO”. Ucrania lo consideró, en cambio, un “buen signo”, dijo un consejero de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, cuyo país enfrenta el tercer año de guerra para repeler la invasión rusa.
Washington, al igual que muchos de los aliados europeos de Kiev, negaron la posibilidad de enviar tropas.
Alemania, España, Italia, Polonia, Suecia y República Checa se pronunciaron en la misma línea, así como un funcionario de la OTAN que aseguró que “no hay planes de enviar tropas de combate” a Ucrania. El Reino Unido aseguró que no prevé un “despliegue a gran escala”.
Para Moscú, la presencia de tropas de países miembros de la OTAN volvería “inevitable” una confrontación directa entre Rusia y la alianza militar occidental.
Fuente. UH