Agricultores se manifiestan este miércoles exigiendo el cese del contrabando de productos frutihortícolas que compiten deslealmente con la oferta nacional. Así también, piden la desvinculación de autoridades encargadas de controlar el ingreso ilegal de mercaderías.
Aunque actualmente está prohibida la importación de locote y tomate, los productores denuncian que siguen ingresando de contrabando, haciendo que los precios en las fincas nacionales se desplomen, incluso por debajo del costo.
Como protesta, los miembros de la Unión Nacional de Productores Frutihortícolas se movilizan frente a la oficina de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DENIT), en Asunción.
De forma simbólica lanzaron sus productos a la calle para mostrar sus pérdidas ante el copamiento del mercado con ofertas de contrabando.
“Ahora que tenemos bastante producción no podemos vender porque tenemos una competencia desleal que es el contrabando”. “A G. 2.000 el kilo no se puede vender”, lamentó el presidente del gremio, Silvio Riveros.
El dirigente denunció que existe una corrupción en las instituciones de control que “últimamente se dedican a recaudar”, dando a entender supuestos pagos de coimas para dejar pasar las mercaderías ilegales.
En ese sentido, los agricultores exigen sanear las instituciones contemplando la destitución del jefe de Operaciones de la DENIT, Julio Martínez, y de Carlos Fernández, director general de Prevención y Represión al Contrabando.
Los productores aguardan que los reciba el director de DENIT, Óscar Orué, en medio de las manifestaciones.
En simultáneo, miembros de la Federación Nacional Campesina protestan en San Lorenzo, frente a la Dirección de Comercialización, dependiente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
La agrupación sostiene que hay producción nacional a pesar del abandono de la política de Estado y de todos los gastos que implica producir con la crisis climática, la suba excesiva del costo de las semillas e insumos. Sin embargo, al momento de vender, encuentran que el mercado está copado de productos ilegales.
Anteriormente se manifestó Consejo Nacional De Productores Frutihortícolas del Paraguay, que llegó a un acuerdo con el MAG para la comercialización diaria de 40.000 kilos de tomate.
El consumo diario de tomates asciende a 200.000 kilos a nivel nacional. Los agricultores denunciaron que recientemente, por ejemplo, ingresaron 21 “carretas” llenas de productos desde el Brasil por Pindoty Porá, Canindeyú, que no pudieron pasar desapercibidas por los organismos de control.
Fuente. UH