La ex ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) se refirió a las claves que llevaron al quiebre de la cooperación de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. Reveló el motivo por el que decidió la inclusión de la Fiscalía en el convenio, uno de los puntos criticados por la actual administración.
Zully Rolón, ex ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), brindó los detalles del memorándum de entendimiento que firmó el 11 de marzo de 2022 para renovar la cooperación entre la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y la Senad.
La ex secretaria de Estado reveló que, a diferencia del acuerdo anterior firmado en 2010, durante su administración se decidió la inclusión del Ministerio Público en la cooperación, lo que generó controversia.
“Pedí dictámenes y, en este caso, se decidió la incorporación del Ministerio Público en la cooperación firmado entre las partes”, expresó en una entrevista concedida a radio Monumental 1080 AM.
Rolón explicó que el convenio incluía que dos asistentes fiscales especializados en delitos relacionados al narcotráfico trabajen en la oficina de la Unidad de Investigación Sensible (SIU), donde agentes paraguayos apoyados por expertos norteamericanos realizan trabajos de inteligencia que luego derivan en los operativos.
La asesoría jurídica de Senad –según explicó Rolón– se opuso a la inclusión de la Fiscalía a través de un dictamen, afirmando que esta institución tiene otras funciones. Sin embargo, admitió que ella decidió la incorporación.
“El Ministerio Público siempre tuvo dentro del SIU a dos asistentes fiscales, que eran el nexo natural entre la Fiscalía y los agentes antidrogas. Estos asistentes tenían que regirse con la misma rigurosidad que los otros agentes, recibir las mismas capacitaciones”, se justificó.
¿A quiénes reportaban los agentes?
Los que integran el equipo del SIU rendían cuentas de los detalles minuciosos de sus trabajos a un fiscal y al juez penal de garantías. Esto fue considerado como una excesiva atribución que ponía en riesgo la soberanía por no reportar los detalles al ministro de Senad.
“La máxima autoridad de Senad se entera y sabe lo que se está llevando a cabo y grosso modo se entera de los resultados, porque ese tipo de información no se puede compartir, porque puede haber cuestiones que pongan en riesgo el operativo”, agregó la ex ministra.
Zully Rolón confirmó que recibía informes de los agentes de SIU y descartó que se haya dado casos de espionaje durante su administración.
“Los que se hicieron fueron procedimientos de inteligencia en el marco de alguna causa, si en ese ínterin está un político que haya caído en ese sistema de escucha, tendrá que hacerse cargo de esa responsabilidad”, remarcó.
Otro de los puntos de conflicto también se dio con la duración del tiempo de la misión de los agentes especiales que trabajan en la oficina del SIU, con un periodo mínimo de 3 años en el cargo.
“Hay cuestiones sobre el manejo del personal en donde yo no estoy de acuerdo. Hay términos que se tienen que corregir”, había admitido Jalil Rachid, actual ministro de la Senad, reafirmando que el documento firmado por su antecesora ponía en riesgo la soberanía nacional en darle “excesivas” atribuciones a la agencia norteamericana.
La soberanía y la lucha contra las drogas
“El memorándum dice que tres años debe estar un agente y que se tiene que regir por la ley paraguaya. ¿En qué eso afecta a la soberanía?”, contestó Rolón, para luego subrayar: “Pérdida de soberanía es dejar de pelear contra el crimen organizado, porque ellos permean en todos los sectores, todos los estamentos”.
La ex ministra remarcó que la cooperación con la DEA no debería ser vista como una amenaza a la soberanía, sino como una herramienta crucial en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
“Va a ser una gran pérdida si la DEA se retira de la Senad. No soy quién para instar, pero como ciudadana quisiera que sigan trabajando de manera coordinada”, agregó.
Fuente. UH