Una mayoría dio media sanción a una reprogramación de G. 3.500 millones, que ahora pasa a Diputados. Como argumento se utilizó que los ciudadanos son los “patrones” de parlamentarios.
El Senado dio el visto bueno a una iniciativa de reprogramación de un monto total de G. 3.500 millones, de los cuales G. 2.500 millones irá para la jubilación vip del Legislativo; y G. 1.000 millones para el funcionamiento de las comisiones asesoras permanentes. Ahora pasa a Diputados.
Lo más llamativo es el argumento que utilizaron algunos legisladores para defender esta propuesta de que consideran al ciudadano como ”su patrón”, y como tal debe pagar un porcentaje.
“Lo importante es que no implicará aumentos”, refirió el titular de la Comisión de Hacienda, Silvio Ovelar.
“Llueven pedidos de comisiones para viajes, misiones oficiales, y el presupuesto del Congreso no tiene partidas presupuestarias”, alegó Dionisio Amarilla, presidente de Cuentas y Control.
Se recordó incluso de la ex senadora Kattya González, a quien culpó de la situación, por haber promovido la eliminación del Parlasur y el aporte del 7% del Ejecutivo.
“Se nos presenta como depredadores, dilapidadores”, se quejó el parlamentario, y consideró que es “producto de una campaña inmisericorde”.
“Tiene que haber una contrapartida por parte del Estado”, consideró el opositor Eduardo Nakayama.
La liberal Celeste Amarilla refirió que el Parlamento se ganó el desprestigio por inconducta. “Hemos hecho todo lo posible para aumentar nuestro desprestigio”, indicó.
Una vez más volvió a jactarse de que ella pagó su campaña y no Horacio Cartes ni Efraín Alegre ni nadie, para luego señalar que incluso debería ganar más porque trabaja y por el tiempo que se dedica.
“La patronal tiene que pagar una parte. ¿Quién es nuestro patrón? El pueblo. ¿De dónde sale la plata? Del Estado”, manifestó la legisladora.
“Se nos presenta como depredadores, dilapidadores”, se quejó el parlamentario, y consideró que es “producto de una campaña inmisericorde”.
“Tiene que haber una contrapartida por parte del Estado”, consideró el opositor Eduardo Nakayama.
La liberal Celeste Amarilla refirió que el Parlamento se ganó el desprestigio por inconducta. “Hemos hecho todo lo posible para aumentar nuestro desprestigio”, indicó.
Una vez más volvió a jactarse de que ella pagó su campaña y no Horacio Cartes ni Efraín Alegre ni nadie, para luego señalar que incluso debería ganar más porque trabaja y por el tiempo que se dedica.
“La patronal tiene que pagar una parte. ¿Quién es nuestro patrón? El pueblo. ¿De dónde sale la plata? Del Estado”, manifestó la legisladora.
“El único ente donde la patronal no paga jubilación por el desprestigio que nos hicieron caer muchos corruptos que han pasado por estas bancas; desde narcotraficantes, en adelante”, sentenció.
Refirió que así como exigen a la ciudadanía que aporten para la jubilación parlamentaria, “el presidente del Congreso tiene que descontarle a senadores y senadoras que no asisten sin justificativo, a los que llegan tarde”.
“No es un invento nuestro. Viene ya funcionando y ejecutándose desde el 2005. Fue interrumpido desde el 2018”, refirió el principal proyectista Arnaldo Samaniego, para luego rematar que el Congreso “es la única institución en donde solamente el empleado aporta para la jubilación”.
Ignacio Iramain, quien ingresó en lugar de Kattya, sostuvo que no se trataba de un tema ideológico sino ético.
Cuestionó diciendo que el modelo con el que se maneja para la jubilación no es sustentable. Sugirió capitalizar y sostuvo que se viola el principio de igualdad.
“A veces, se me debe deshidratar el cerebro estando acá, pero no me hagan pasar de tonto”, reclamó el opositor. Esta intervención le valió que Dionisio Amarilla hable de “demencia”. Ironizó diciendo que lamentaba que no se haya contado con “la lumbrera para que nos guíe el farol de Alejandría”, cuando se trató el presupuesto del 2024.
“Ojalá este año estemos los 45 senadores para discutir la ley más importante”, refirió en alusión al presupuesto. “El Estado tiene que hacerse cargo de la alícuota. No coincidimos con la alocución del preopinante cuando pretende desconocer ese parámetro”, refirió en alusión a Iramain.
En su intervención, el progresista Rafael Filizzola concluyó que si fuera más equititativo, nadie cuestionaría.
Luego de que el propio titular del Congreso Basilio Núñez haya hablado de déficit, al final durante la sesión se negó esta situación.
en números. Dionisio expuso la proyección de ingresos y egresos de la caja de jubilaciones. El monto en cuanto a ingresos es más de G. 3.985 millones, como ingresos; y más de G. 3.321 millones, en egresos, lo que da una diferencia de G. 664.856.600.
2.500 millones de G. es la reprogramación aprobada que se destinará a la caja de jubilaciones del Parlamento.
1.000 millones de G. es lo que se aprobó reprogramar para el funcionamiento de las comisiones asesoras.
Hay que seguir denigrando al legislador bajo la sociedad del espectáculo. Se nos presenta como depredadores. Dionisio Amarilla, aliado al oficialismo.
La patronal tiene que pagar una parte. ¿Quién es nuestro patrón? El pueblo. ¿De dónde sale la plata? Del Estado. Celeste Amarilla, senadora liberal.
Fuente. UH