Un ataque israelí contra las proximidades de la escuela Al Manfaluti, que albergaba a desplazados en Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, dejó al menos ocho muertos y varios heridos este miércoles, según informan fuentes médicas locales.
Los tanques israelíes, según detallan estas mismas fuentes, atacaron una reunión de ciudadanos frente a la escuela, ubicada a 300 metros del Hospital Mártires de Al Aqsa.
Precisamente, de este centro hospitalario tuvieron que huir casi 650 pacientes el pasado domingo tras producirse una explosión a tan solo unos 250 metros, poco después de recibir nuevas órdenes de evacuación del Ejército israelí.
Esta escuela recibió también orden de evacuar, pero los desplazados no la abandonaron al no tener un lugar seguro al que ir, indicó la cadena catarí Al Jazeera.
Deir al Balah se había librado hasta hace poco de los combates, aunque no de los ataques aéreos israelíes, y era un importante punto de refugio para los palestinos y centro de operaciones de las organizaciones humanitarias.
Solo en los últimos días, más de 100.000 habitantes de esta localidad han sido desplazados ante las constantes incursiones de las tropas israelíes.
Los nuevos ataques agravan más la situación en este centro hospitalario, al que en los últimos días habían empezado a volver pacientes, desplazados y médicos, según informó Médicos Sin Fronteras (MSF) en un comunicado.
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“Ante la falta de alternativas” médicas para la población, MSF, en coordinación con el Ministerio de Salud gazatí, informó este miércoles de la apertura de un hospital de campaña en esta misma localidad, que ya está tratando a pacientes.
“Los hospitales de campaña no son una solución, sino un último recurso en respuesta al desmantelamiento del sistema de salud por parte de Israel”, denunció MSF, añadiendo que sin un “alto el fuego duradero e inmediato” no se podrá dar una “verdadera respuesta médica” a los ciudadanos de la Franja.
En su texto, MSF también recoge el testimonio en primera persona de profesionales sanitarios del Hospital Mártires de Al Aqsa que vivieron el ataque del pasado domingo, y describen la situación de caos que lo sucedió.
“Ayer visitamos el hospital de Al Aqsa y los pacientes adultos y neonatales de la UCI siguen recibiendo atención, pero las circunstancias allí son extremadamente difíciles. El hospital se enfrenta a una acuciante escasez de suministros médicos, en particular de material fungible para el cuidado de heridas”, cuenta el doctor Sohaib Safi, responsable del proyecto de MSF Bélgica en Gaza.
En los últimos 11 meses, los equipos de MSF se han visto obligados a abandonar 14 estructuras médicas en el enclave palestino.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 20 de los 36 hospitales de Gaza no están operativos e insisten en que las estructuras provisionales, como los hospitales de campaña, carecen de la capacidad de atención quirúrgica avanzada y de muchos otros elementos esenciales para tratar a pacientes en estado crítico o con enfermedades crónicas.
Fuente. UH