A finales de los años 90, la fiebre por los Backstreet Boys estaba en su punto más alto cuando lanzaron el que se convertiría en su himno definitivo: I Want It That Way. Este éxito marcó el inicio de la era Millennium, su tercer álbum de estudio, que arrasó en ventas a nivel mundial. Además, este disco dejó huella con uno de los videoclips más caros de la historia, Larger Than Life, cuya producción superó los 2 millones de dólares, y con la gira más ambiciosa que la banda había emprendido hasta el momento.
Ahora, 25 años después, celebran este hito con el lanzamiento de Millennium 2.0, una versión remasterizada del álbum original. Esta reedición incluirá un segundo disco con todos los b-sides de la época, además de su nuevo sencillo Hey, ya disponible, y una colección de presentaciones en vivo de aquellos años. Para la ocasión, la banda ha realizado una nueva sesión de fotos para la portada, recuperando el espíritu que los convirtió en íconos del pop a finales del milenio pasado.
El álbum llegará en formato físico durante el verano y estará acompañado de una serie de conciertos en Las Vegas, específicamente en el imponente Sphere. Se espera que los Backstreet Boys rindan tributo a Millennium pero también incluyan otros grandes éxitos en el repertorio. Por el momento, han confirmado doce presentaciones entre julio y agosto. Sin embargo, no todo son buenas noticias.
Uno de los integrantes de la banda enfrenta un desafío importante. Brian Littrell lleva años lidiando con disfonía por tensión muscular, una condición que le dificulta controlar su voz. Este problema, similar al que sufrió Shania Twain, ha afectado su desempeño vocal, lo que ha quedado en evidencia en varias presentaciones recientes.
Durante su aparición en el Today Show, la banda interpretó Show Me The Meaning of Being Lonely, y Brian tuvo problemas al inicio de la canción, aunque más adelante logró ejecutar sin inconvenientes su parte más aguda.
Algo parecido ocurrió en su presentación en Saturday Night Live, donde le costó bastante trabajo cantar I Want It That Way. Todo indica que mantener la voz en estas condiciones requiere un esfuerzo considerable, lo que plantea la duda de cómo afrontará la residencia en Las Vegas. No sería sorprendente que recurriera a pistas pregrabadas para aliviar la exigencia vocal, ya que parece complicado que pueda sostener el ritmo de los conciertos interpretando en vivo todas sus partes.
Fuente. KISS