La mala costumbre de tirar basura en cualquier parte taponan los sistemas de desagüe. Los puentes sobre arroyos son fácilmente desbordados debido a que sus cauces se han reducido.
Las intensas lluvias registradas desde octubre, gran parte de noviembre y estos primeros días de diciembre revelan un grave problema estructural urbano de Ciudad del Este, además del daño que provoca la mala y arraigada costumbre de muchos sectores de la población de tirar su basura en cualquier parte y que finalmente terminan en los cauces naturales de arroyos y en el caso del microcentro y zona del Mercado de Abasto, taponando las bocas de desagüe, provocando grandes raudales.
El fenómeno de El Niño puso más que en evidencia este problema estructural y de educación. En la zona baja del microcentro, sobre todo en el sur, las lluvias registradas el sábado literalmente arrancaron por pedazos el trabajo de reparación realizado por la Municipalidad sobre la avenida Adrián Jara. El lugar quedó como una zona de guerra llena de baches y prácticamente imposible de transitar
El microcentro es un gran generador de basura, gran parte es recogida, pero hay otra que va a parar directamente en la calle, sin ninguna protección, lo que hace que cuando llueve con fuerza, los desechos terminen siendo arrastrados, taponando las bocas de desagüe. Eso ocurrió en la zona baja, sobre la venida Luis Maria Argaña, que se convirtió en cuestión de minutos en un lago, arrastrando varios vehículos, que por suerte no paso a mayores. En los barrios como Che La Reina, la zona baja, quedó una vez más, con varias casas inundadas por el raudal.
INFRAESTUCTURA. Los dos principales arroyos que cruzan los barrios de Ciudad del Este, como el Amambay y el Acaraymí y otras de menor tamaño, tienen varios puentes por donde se conectan un sector con otro, pero debido a la gran acumulación de basura, los causes se fueron reduciendo y con ello fácilmente hoy, se desbordan.
El domingo, con la lluvia registrada durante dos horas, hizo que todas las calles se inundaran y que estos puentes queden bajo agua. Muchas personas intentaron cruzar, algunas lo lograron y otras quedaron atrapadas.
En el barrio San Roque, una familia de origen hindú, conformada por 6 niños y dos mujeres mayores, fueron rescatados por reservistas del Área Naval del Este, que al cruzar por el barrio vieron un vehículo atrapado en medio de un raudal.
Otro episodio, ocurrido también la noche de domingo, se dio en el barrio Santa Ana, donde un vehículo que estaba circulando por la calle 25 de Agosto, intentó cruzar el puente totalmente desbordado por el arroyo Amambay y fue arrastrado. El chofer, identificado como Alipio Alvarenga, logró salir afortunadamente.
DESAPARECIDO. En tanto en el barrio Pablo Rojas, un ciudadano argentino junto a otro vecino intentaron cruzar a pie el puente desbordado por el arroyo Acaraymí, en la zona de la fracción San Antonio, a la altura de la calle número 15, pero ambos fueron arrastrados. Se trata de Héctor Darío Godoy Lezcano (48), domiciliado en las inmediaciones del hecho, y Armando David Aquino Mendoza (41). Ambos fueron arrastrados por la fuerza el agua. El primero, hasta el cierre de nuestra edición, seguía desaparecido. El segundo logró ser rescatado por vecinos. Todo quedó registrado en un video que rápidamente circuló por las redes sociales.
Se trata de un problema que cada vez se está volviendo más recurrente, por lo que la Municipalidad emitió un boletín alertando de las zonas peligrosas para cruzar en durante jornadas de intensas lluvias, instando a la comunidad a no hacerlo y esperar en lugares seguros.
Entre los lugares críticos, se encuentra la zona del Centro Regional de Educación y la Terminal de Ómnibus. La zona del Lago de la República, sobre todo la avenida Concejal Romero, que entre octubre y noviembre, fue varias veces desbordada. Zona baja del microcentro, sobre la avenida Adrián Jara. Zona baja de los barrios Che La Reina, Pablo Rojas, 23 de Octubre, Santa Ana, kilómetro 9 lado Monday, entre otros puntos.
Fuente, UH