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‘Deliver Me From Nowhere’, el esperado biopic de Springsteen

Jeremy Allen White como Bruce Sprinsteen en 'Deliver me from nowhere' |Fuente: comingsoon.net

La historia del Boss contada por Scott Cooper

El director estadounidense nos presenta un biopic distinto a lo que estamos acostumbrados. Protagonizada por Jeremy Allen White, quien da vida a un joven Bruce Springsteen, la película se centra en unos duros años en la vida del músico. 

Una narrativa diferente a la usual

Los últimos años hemos visto varias películas biográficas sobre la vida de estrellas del rock que han marcado generaciones. Estas historias vienen siempre acompañadas por un nivel de vida frenético, y las drogas, el sexo y el alcohol son también grandes protagonistas.

Esta vez, Cooper ha decidido tomar un punto de vista introspectivo. Nos relata los demonios y traumas de un hombre sensible, creando así una historia emotiva, reflexiva e íntima. Esto retrata a Springsteen como un hombre sencillo, humilde, pero que tenía un vacío dentro, generado principalmente por episodios violentos de su pasado.

Una relación con su padre e infancia complicadas

Bruce creció en la Nueva Jersey de los años 50 y 60, en una hogar violento por culpa del alcoholismo de su padre. Douglas Frederick Springsteen, su padre, era un hombre con depresión, que no supo lidiar de otra manera con su enfermedad mental. En la película vemos como Bruce, marcado por un historial familiar con problemas de salud mental, es capaz de romper la cadena, y no caer en las adicciones como vía de escape y manera de tratar el problema. Además muestra gran empatía hacia su padre, a pesar de que no haya sido una buena figura paterna, no cree que sea malo y consigue verlo como una víctima de su propia cabeza, como alguien que no supo hacerlo mejor.

Los demonios de Bruce

El propio título de la película. Deliver Me From Nowhere (líbrame de la nada), nos da una pista de la narrativa que va a tomar esta historia.

Springsteen tuvo una juventud marcada por sus vivencias de la infancia y desde el primer momento la película te hace ver que es una persona muy sensible. Él solo quería dedicarse a la música y no llevaba bien la gestión del éxito. No quería salir de su pueblo, lo que representa el miedo que tiene a esa exposición, a lo hostil, al ruido y al caos.

Jon Landau, el representante de Bruce, es un gran apoyo en su vida y sobre todo en estos años cruciales que nos narra el film. Este no es un representante tirano, todo lo contrario. Tiene una gran amistad con el cantante y sienten gran amor el uno por el otro. Es él quién ayuda al Boss a recurrir a la ayuda profesional que necesita para salir adelante sin caer en un bucle depresivo infinito. A lo largo de la película además defiende a su representado ante todo tipo de presiones de la discográfica, porque aunque no le entienda todo el rato, le admira y le quiere profundamente.

Otra de las figuras clave en esta historia es Faye Romano, una chica con la que Bruce mantiene una relación romántica por un tiempo. El problema es que los demonios del músico pesaron más que su amor. Ella refleja la huida constante que tiene Bruce de sus propios pensamientos.

Las canciones en la película

Evidentemente las canciones tienen un papel protagonista en la historia. Estas nos indican cómo va evolucionando Bruce y su salud mental. Al comienzo de la película el músico acaba de regresar de una gira exitosa tras su álbum The River, habiendo interpretado canciones como Hungry Heart delante de grandes masas de gente. Es por ello, que la nueva línea artística que decide tomar el cantante, toma por sorpresa a la discográfica.

Springsteen decide grabar y componer sus canciones en su casa con una grabadora portátil de cuatro pistas TEAC144. Canciones en las que cuenta cosas sumamente íntimas que no había mostrado nunca antes. Esto tomó por sorpresa a su equipo, ya que mientras grababan el, reconocido mundialmente, tema de BornIn the USA, el cantante se obsesionaba con recrear en el estudio el sonido que consiguió con la TEAC 144 al grabar Nebraska. Es decir que, a pesar de estar creando éxitos, él tenía una historia que necesitaba contar. Porque igual al mostrarla al mundo, con ella se iban esos demonios.

La figura del Boss

Definitivamente Springsteen no es una estrella del rock excéntrica y típica, sino un hombre a quien le apasiona la música, que tuvo que lidiar con su propio caos. Es una figura cercana con su fans y por eso es tan querido, porque la gente le ve como a uno más de ellos. Un hombre que negándose a hacer gira por su nuevo álbum, consiguió un gran éxito en las listas. Por eso esta película, aunque hable de un músico mundialmente reconocido, también puede hablar de cualquiera de nosotros. Porque nos podemos sentir identificados con sus sombras, y también ver las nuestras propias.

Bruce Springsteen| Fuente: Time

Fuente. https://elgeneracionalpost.com

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