Dos argentinos, Ángel Di María y Nicolás Otamendi, hicieron atragantar este lunes a Boca Juniors su debut en el Mundial de Clubes FIFA, al anotar dos goles que remontaron un 0-2 y definieron el 2-2 en el Hard Rock Stadium de Miami.

Boca Juniors estuvo arriba 2-0 tras 27 minutos con goles del uruguayo Miguel Merentiel y del argentino Rodrigo Battaglia, pero Di María recortó distancias desde el punto de penal al borde del descanso y Otamendi empató de cabeza en el 83 cuando Benfica jugaba con diez hombres.
Tras recibir el 2-2, el equipo argentino, dirigido por Miguel Ángel Russo, también terminó con diez por la roja directa a Jorge Figal, que se perderá la próxima cita, contra el Bayern Múnich. Contra el conjunto alemán, que arrolló 10-0 al Auckland City este domingo, tampoco estará Ander Herrera, quien fue susttituido por lesión y posteriormente expulsado por protestar al colegiado.
Para el Benfica fue un punto que sabe a victoria en un nuevo recital de fútbol de Ángel Di María y en una tarde en la que el español Álvaro Carreras, pretendido por el Real Madrid, disputó un gran partido por la banda izquierda.
Espectáculo Xeneize en las gradas
Apostó por un 4-2-3-1 compacto Miguel Ángel Russo para su debut en el Mundial de Clubes y sus jugadores interpretaron el dibujo de forma brillante. Apoyados por el incansable público Xeneize, Boca supo sufrir cuando Benfica tomó el mando del balón, se encerró en defensa con orden y esperó el momento para hacer daño al contragolpe.
Di María llevó de la mano a Benfica y movió el balón con alta calidad, pese a la feroz y física defensa de Boca. No fue un comienzo fácil para el cuadro argentino, que también perdió por lesión muscular a Ander Herrera a los 20 minutos, pero el esfuerzo tuvo premio.
Porque en una de sus primeras llegadas, Lautaro Blanco colocó un centro raso desde la banda y Merentiel, uno de los más en forma, se adelantó a Otamendi y Trubin para tocar el balón lo suficiente para enviarlo al fondo de las mallas. Era el minuto 21 y para Benfica fue un golpe psicológico. Seis minutos después, en una acción originada en un saque de esquina, Costa prolongó de cabeza y Battaglia, también de cabeza, subió el 2-0 al marcador.
La remontada de Benfica
Boca mandaba 2-0 y contaba con el espectacular apoyo de su hinchada. Tuvo todo a favor, pero el partido se le complicó justo antes del descanso, cuando Carlos Palacios dio una patada a Otamendi dentro del área de penal en un balón dividido y causó la pena máxima.
Di María transformó el penal con clase pura y cambió la inercia del encuentro para volver a los vestuarios. Los quince minutos de descanso ayudaron a Boca a reorganizar las ideas y la segunda mitad estuvo muy peleada, con ritmos más bajos, protestas y juego físico.
En uno de esos choques, el italiano Andrea Belotti dio una patada a Costa y acabó expulsado con roja directa en el minuto 72. El equipo de Miguel Ángel Russo volvió a tener viento a favor, pero no supo gestionar la ventaja.
Con Carreras haciendo daño por la banda izquierda, Benfica se acercó con peligro a la portería de Agustín Marchesín y, en un saque de esquina, colgó el centro que Otamendi impactó con potencia de cabeza para empatar 2-2.
Boca Juniors no tuvo fuerzas para reaccionar y acabó perdiendo lucidez. Lo demostró la dura falta cometida por Figal en el 90, castigada con roja directa por el árbitro.
Fuente. D10