El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP) dispuso un plazo inicial de 90 días para apoyar a la Policía Federal en tareas de represión del delito y mantenimiento del orden público.
El Gobierno brasileño autorizó el despliegue de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública en la zona del Puente de la Integración Brasil-Paraguay, en Foz de Yguazú, en un movimiento que refuerza la presencia estatal en una de las áreas más sensibles de la frontera. La determinación se da en momentos en que la Receita Federal avanza en la ocupación del nuevo complejo aduanero, acelerando los preparativos para la puesta en marcha del paso fronterizo, sin fecha hasta el momento.
El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP) dispuso un plazo inicial de 90 días para la actuación de la Fuerza Nacional, que brindará apoyo operativo a la Policía Federal en tareas de represión del delito, mantenimiento del orden público y protección de personas y bienes. La movilización será “episódica y planificada”, según la resolución, y contará con apoyo logístico del organismo solicitante, encargado de garantizar la infraestructura para el trabajo de las tropas.
La disposición también prevé una coordinación directa con los organismos de seguridad del estado de Paraná, con el objetivo de reforzar el monitoreo en el entorno de la nueva conexión internacional.
ADUANA. El despliegue de la Fuerza Nacional coincide con el avance de la Receita Federal, que esta semana inició la ocupación del nuevo complejo aduanero ubicado en el acceso al puente. Cezar Augusto Vianna, delegado del organismo en Foz, confirmó que la obra civil está terminada y solo restan ajustes técnicos en los sistemas de agua, energía y alcantarillado.
Estos trabajos permitirán realizar una verificación completa de la infraestructura antes de iniciar el traslado gradual de equipos, mobiliario, sistemas informáticos y funcionarios. “Tenemos instrucciones de dejar todo listo para operar en cuanto se confirme la habilitación”, señaló, aunque recordó que la fecha oficial depende exclusivamente de las cancillerías de Paraguay y Brasil, y de la coordinación política entre Lula da Silva y Santiago Peña. La inauguración será un acto binacional.
Mientras Brasil finaliza su logística, en el Alto Paraná crece la expectativa. El puente –terminado a finales del 2023– no fue habilitado por la falta de sincronización política entre ambos países. No obstante, el acondicionamiento del complejo aduanero brasileño indica que el proceso entra en su etapa definitiva.
PLANIFICACIÓN. En su primera fase, el Puente de la Integración será utilizado exclusivamente por camiones vacíos, entre las 19:00 y las 07:00, para descomprimir el Puente de la Amistad. Se estima que entre 400 y 600 camiones realizan ese cruce nocturno cada día. El desvío aliviará la presión sobre el acceso a Ciudad del Este, donde los embotellamientos nocturnos afectan la movilidad y la actividad comercial.
La Receita advirtió que la habilitación será gradual para evitar que la nueva infraestructura enfrente los mismos problemas de saturación que afectan al paso tradicional.
Una eventual segunda fase prevé el ingreso de buses de turismo en periodos de alta demanda. El uso por parte de vehículos particulares y motocicletas será evaluado posteriormente, dependiendo del comportamiento del tránsito y la capacidad operativa de ambos lados de la frontera.
En Paraguay, Aduanas, el MOPC, la Municipalidad de Presidente Franco y la Cancillería realizan ajustes internos para acompañar la apertura. El MOPC continúa las obras de adecuación vial en Presidente Franco, que se convertirán en los accesos principales al nuevo paso. Los trabajos incluyen pavimentación, ampliación de calzadas y mejoras en señalización.
Aduanas, en tanto, coordina con su par brasileño el operativo espejo que se aplicará en la nueva frontera.
Fuente. UH