Aunque se veía con optimismo la perforación del tercer pozo petrolero de President Energy a principios de año, los trabajos se suspendieron y no llegaron siquiera a la mitad, porque la empresa quedó sin financiamiento. Los demás emprendimientos similares también pararon y actualmente no hay actividades hidrocarburíferas en el país.
La última empresa que realizó tareas de exploración de hidrocarburos fue President Energy, que en enero pasado perforó su tercer pozo luego de una década en busca de gas y petróleo en Boquerón, Chaco paraguayo. En su cronograma de actividades se propuso llegar 3.750 metros en un plazo de 45 días, pero al llegar a apenas 1.296 metros paró los trabajos.
“Argumentaron que quedaron sin financiación y a partir de ahí dejan el pozo a 1.296 metros. Lo cerraron para volver posteriormente a hacerlo, pero nosotros como Estado no tenemos la posibilidad de requerirles, ya que se encuentran suspendidos en sus plazos”, explicó el viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano a Última Hora.
Esta firma británica tenía prevista una inversión de USD 15 millones, conformada en un 50% por la Compañía Corporación Taiwanesa y la otra mitad por Molecular Energies.
Los proyectos Bloque Petropar II, III, IV, V y VI tienen prórrogas para solicitar el ingreso a prospección, en tanto que el bloque Palo Santo de la petrolera estatal aún debe presentar un plan de trabajo y plan de inversión, así como los documentos legales que respalden las ejecuciones.
El plazo de Hidrocarburos Chaco SA para la perforación de pozos en Hernandarias, Departamento de Alto Paraná, venció en diciembre del 2023 y su contrato de concesión había fenecido incluso en el 2019, sin ningún pozo perforado hasta la fecha. Aunque parte de sus derechos fueron cedidos a President Energy, este acuerdo está en proceso de derogación.
El caso de Riviera es similar, ya que obtuvo los permisos de exploración en el 2015 y hasta ahora no perforó ningún pozo en el bloque de Garrapal del Chaco paraguayo, donde proyectaba seis hoyos mediante una inversión de USD 100 millones.
Asimismo, en la página web del Viceministerio de Minas y Energía figuran MB Energía y Compañía Petrolera Paraguaya sin actividad y con trámites de caducidad por incumplimiento y por vencimiento del contrato, respectivamente.
A su vez, la firma de Primo Cano Martínez, que tenía autorización para la explotación dentro del Parque Nacional Médanos del Chaco, tiene sus actividades paradas por el litigio que implicó el ingreso a esta área protegida.
Sobre estas suspensiones, Mauricio Bejarano mencionó que la actual administración está ávida por reclamarle a las compañías que retomen los trabajos para confirmar los hallazgos de gas y sacarlo a la superficie para su explotación comercial.
“Muchas empresas se acogieron a esa suspensión con pretexto en un inicio de lo que era pandemia y demás, que sí representó un detrimento para toda la industria, pero luego tuvieron otras prórrogas de plazo, es lo que estamos hablando con cada concesionado ya, para que termine esta prórroga”, comentó sobre los últimos plazos que otorgó el Gobierno anterior.
Proyecto de gasoducto
El viceministro se refirió, además, al proyecto de gasoducto, que involucra a Argentina con una construcción de 110 kilómetros; a Brasil con 410 kilómetros, y a Paraguay con 530 kilómetros de infraestructura.
“Lo que pretendemos es que haya una exploración mucho más intensa de la que hay hoy para que podamos tener nuestro hidrocarburo, nuestros recursos naturales en superficie explotables de manera comercial”, manifestó.
Para el efecto, el país trabaja en un memorándum de entendimiento entre las tres nacionales para que la iniciativa tenga mayor fuerza. A su parecer, hay una buena mirada tanto de los gobiernos como del sector privado.
Fuente. UH