Este efecto óptico de origen climático está relacionado con temperaturas bajas en las capas altas de la atmósfera.
Un fotógrafo captó un enorme e impresionante halo colorido alrededor del sol en el cielo de Lhasa, ciudad-prefectura y capital de la Región Autónoma del Tíbet, al suroeste de China.
De origen climático, este efecto óptico, relacionado con temperaturas bajas en las capas altas de la atmósfera, se forma cuando la luz solar incide en los cristales de hielo que se forman por la humedad. Como resultado, los haces se descomponen en colores, como sucede con el arcoíris.
Los halos pueden tener muchas variantes, que van desde anillos blancos o de colores hasta arcos y puntos en el cielo. Sin embargo, las formas más conocidas son las circulares. Ocurren con más frecuencia en invierno, no representan ningún peligro y tampoco suponen advertencia alguna sobre ningún desastre climático.
Fuente. actualidad.rt.com