Farrokh Bulsara nació en Zanzíbar el 5 de septiembre de 1946. La mayor parte de su infancia la pasó en la India, por aquel entonces protectorado inglés. Desde 1964 se instaló con su familia en Londres y ahí, sus estudios de arte hicieron eclosionar una mente creativa y una voz inigualable. Tras pasar por varios proyectos fallidos, configuró la banda Queen en los años 70 junto a Brian May, Roger Taylor y John Deacon.
En 1973 publica junto a la banda el álbum homónimo (Queen) del que escribió 5 de los 10 temas. Liar, la más larga del disco e incluyendo órgano Hammond, es una de ellas:
La banda, antes y después de la muerte de Freddie Mercury, ha estado presente en todos los ránkings de las formaciones más importantes de la historia de la música. Con unas ventas estimadas en más de 300 millones de discos, su leyenda va de la mano de la grandeza vocal y carácter mítico del propio Mercury.
Una voz privilegiada
Freddie Mercury fue nombrado en 2005 por MTV como el mejor cantante masculino de la historia. En 2008, la revista Rolling Stone lo puso en el puesto 18 de los cien mejores cantantes de todos los tiempos. Su voz, de barítono, alcanzaba en sus interpretaciones más usuales el registro de tenor.
Muestra de esta calidad vocal se escucha, sin añadido musical, en este vídeo:
Junto a su gigantesco registro vocal, otro de los elementos diferenciales del artista era su versatilidad y creatividad escénica. Era un animal encima del escenario. Otro genio como David Bowie aseguró que «entre los conciertos de rock más teatrales, Freddie fue el más sobresaliente. Solo lo vi una vez en concierto y, como dicen, era definitivamente un hombre que podía tener a su audiencia en la palma de la mano».
Durante su vida artística, Freddie Mercury cantó en 700 conciertos con Queen. En el último que dieron juntos, en Knebworth en 1986, congregaron a más de 300.000 fans.
Los imprescindibles: un legado de leyenda
La siguiente relación de canciones está en el olimpo musical que ha pasado generación tras generación hasta nuestros días. Auténticas obras de arte en la que Freddie Mercury imprimió un sello imborrable. Es de esos artistas que ha seguido vendiendo discos, sumando streams, como si nunca se hubiera ido. Aquí van los himnos que lo hacen inmortal.
Bohemiam Rhapsody (1975). Durante su lanzamiento permaneció 9 semanas en el número 1 de las listas británicas. Volvió a esta posición, otra vez, tras la muerte de Freddi Mercury en 1991. Como una canción «rara» la han definido los críticos musicales durante décadas. Rara, sí, pero infalible: la combinación perfecta de una intro a capella, una parte balada, solo de guitarra, segmentos de ópera, rock y coda final. Una obra maestra.
Somebody to Love (1976). Con las reminiscencias de la producción de «Bohemiam Rhapsody», el músico Roy Baker construyó (produjo) la estructura de voces de este tema, uno de los más escuchados de Queen de todos los tiempos. La banda interpretó la canción ante 350.000 personas en su mítico concierto del Rock in Río de 1985.
We are the Champions (1977). Balada rock compuesta por el propio Mercury. Se ha integrado en la cultura popular como himno, entre otras cosas, para celebrar los triunfos (de todo tipo) deportivos. En 2009 el tema fue incluido en el Premio del Salón de la Fama de los Grammy.
Don´t Stop Me Now (1979). Con una estructura de piano interpretada por Freddie Mercury cuenta con un prodigioso solo de guitarra a cargo de Brian May. El binomio Mercury-May luce en su máximo esplendor en este tema, elegido por los espectadores de la BBC como «el mejor tema para conducir». Esto fue en 2005.
We Will Rock You (1977). Canción compuesta por Brian May en la que la energía y la portentosa voz de Mercury ponen la extravagante guinda del pastel. Es uno de los temas más recordados (y reeditados) de la banda, no en vano está entre las 500 mejores canciones de la historia según Rolling Stone.
Another One Bites the Dust (1980). Compuesta por John Deacon (bajista de Queen) es uno de los singles más vendidos de Queen con 7 millones de copias distribuidas en todo el mundo. El éxito del tema abrió la puerta de los sonidos dance a la banda.
Under Pressure(1981). A dúo con la otra megaestrella desaparecida (se van los mejores) David Bowie, su grabación se convirtió en un auténtico choque de trenes creativo. De aquella sesión se ha contado de todo: drogas, alcohol, encuentros y desencuentros… En su lanzamiento, alcanzó el número 1 en más de 10 países. El tema fue escrito tras una jam session que Bowie compartió con Queen en Suiza. En un principio el Duque Blanco iba a grabar los coros de otro tema de Queen. Lo hizo, pero no quedó contento con el resultado y desecharon esa colaboración para germinar esta otra. ¡Bendita decisión! La letra es toda de Bowie. La melodía vocal es fruto de la improvisación de Mercury y el propio Bowie. Una joya.
Radio Ga Ga (1984). Escrita por el batería de Queen (Roger Taylor) fue un éxito brutal. Alcanzó el número 1 en las listas de una veintena de países. En el vídeo de abajo se retrata la interpretación en directo del tema en 1986. Esto es Queen… éste es Freddie Mercury: pura energía. ¡Todo show!
I Want to Break Free (1984). El vídeo del tema, rodado en plenos años 80, es uno de los más recordados de Queen. En él, Mercury y los suyos aparecen caracterizados como mujeres (amas de casa) al estilo de una de las telenovelas de éxito en el Reino Unido de aquella época. Que el vídeo es bueno, no lo decimos nosotros… mira el contador de reproducciones de Youtube. ¡Más de 500 millones!
Fuente. KISS FM